El alcalde de Elche, Carlos González, el gerente de PIMESA, Antonio Martínez y la concejala de Urbanismo, Ana Arabid, se reunieron con los vecinos de San Antón para explicarles las gestiones que se han llevado a cabo en relación con el IVA por las ventas de viviendas de nueva construcción en el barrio. Unas gestiones que han dado su fruto y que van a suponer un ahorro adicional para los vecinos de los dos primeros edificios de más de 670.000 euros.
En el momento en que se formalizaron los contratos de compraventa de viviendas en los dos primeros edificios de nueva construcción ejecutados en San Antón, el IVA repercutido por el Ayuntamiento a los compradores incluía en su base imponible el valor de las ayudas recibidas por el consistorio en la construcción de las nuevas viviendas, incrementándolas al precio para calcular la base sobre la que aplicar el impuesto.
El Ayuntamiento y PIMESA no estaban de acuerdo con el tratamiento tributario que las subvenciones obtenidas para la renovación del barrio suponían para los vecinos, al tener un impacto muy negativo en personas vulnerables, en general, con escasos recursos económicos y que habían realizado un grandísimo esfuerzo en la adquisición de las viviendas nuevas.
Esta situación dificultaba en gran medida poder cubrir las necesidades básicas en materia de alimentación, vivienda (consumos de electricidad, agua, hipoteca, etc.), para los afectados.
El Ayuntamiento y PIMESA realizaron múltiples gestiones durante varios meses en el Ministerio de Hacienda, en la Agencia Tributaria y en la Generalitat Valenciana para tratar de resolver esta situación injusta.
Como resultado de las reuniones mantenidas y de las gestiones e informes redactados por los servicios técnicos de PIMESA, a mediados de 2019 se logró que la administración tributaria reconociera que eran realmente el Ayuntamiento y PIMESA los beneficiarios de las subvenciones, y no los compradores.
Tal y como el alcalde expuso a los vecinos, el pasado 31 de enero la Dirección General de Tributos dio respuesta, con efectos vinculantes, a la consulta que presentó formalmente PIMESA señalando que “En estas circunstancias, la concesión de la subvención no ha de incluirse en la base imponible de las operaciones de entregas de las viviendas calificadas como protegidas que realiza el Ayuntamiento consultante”.
Como consecuencia de ello, el IVA a repercutir a los adquirentes es inferior al reflejado en las compraventas realizadas, lo que implicará la devolución a los vecinos de cantidades muy significativas.
Los trámites realizados a través de PIMESA van a suponer un ahorro adicional para los vecinos de estos dos edificios de más de 670.000 euros.
En el Edificio 1, las cantidades a devolver a los 74 vecinos por el IVA facturado de más asciende a 3.131,29 euros por vivienda (lineal). En total supone un ahorro de más de 231.700 euros en beneficio de la ciudadanía.
En el Edificio 2, las cantidades a descontar a los 120 titulares por la diferencia de IVA oscila entre 3.235,67 euros y 4.556,78 euros por vivienda. El ahorro total asciende a 438.600 euros en beneficio de la ciudadanía.
Las gestiones realizadas por el Ayuntamiento y la empresa municipal PIMESA en San Antón van a suponer un ejemplo a nivel nacional en el tratamiento fiscal de la política de vivienda en materia de rehabilitación y renovación urbana.